El rey Fernando III enviudó de su esposa Doña Beatriz de Suabia, y a su avanzada edad formó matrimonio con la hermosa y joven Doña Juana de Pointhieu descendiente de la familia real francesa, la cual enviudó pronto debido a la muerte de Fernando III.
La entonces reina residía en el Alcázar de Sevilla, a donde llegó el Infante Don Fadrique, hijo del difunto Fernando III y por lo tanto hijastro de Doña Juana. La edad de ambos difería en dos años, 25 y 27, y la atracción entre ambos se produjo. Los encuentros entre ambos eran continuos, y en la época se pensó que la torre que construyó Don Fadrique para reforzar la seguridad, realmente era para alojar los encuentros de la reina y el infante. Ni la nobleza ni el pueblo aceptaba esta relación, lo que produjo que la reina viajara a Francia.
El entonces rey Alfonso X, hijo de Fernando III y hermano del Infante Don Fadrique, autorizó procesos contra este obligado por la nobleza y el clero. Acusado de ofenda real al tener amores ilícitos con la viuda del ex rey y madrastra de si, fue condenado a muerte siendo ejecutado en Toledo.
El escenario de esta relación fue sin duda la llamada Torre de Don Fadrique, que está situada en el casco histórico de Sevilla, justamente en los jardines del convento de Santa Clara, y como se dice en esta tierra, en "intramuros", vocablo con el que se hace constar la referencia de que algún lugar está situado entre las murallas que defendían la ciudad. Su construcción data del año 1252, siendo su artífice el Infante Don Fadrique, hermano de Alfonso X el Sabio y ambos hijos de Fernando III el Santo.
Su diseño presenta una altura de tres plantas levantadas encima de un amplio zócalo y rematada en azotea con almenas. Es una estructura cuadrada de diez metros de lado aproximadamente con una puerta de estilo románico. Está protegida según declaración del Decreto del 22/04/1949, y la Ley 16/1985 en referencia al Patrimonio Histórico Español. La Junta de Andalucía la incluyó en el reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de
Andalucía.
El entonces rey Alfonso X, hijo de Fernando III y hermano del Infante Don Fadrique, autorizó procesos contra este obligado por la nobleza y el clero. Acusado de ofenda real al tener amores ilícitos con la viuda del ex rey y madrastra de si, fue condenado a muerte siendo ejecutado en Toledo.
El escenario de esta relación fue sin duda la llamada Torre de Don Fadrique, que está situada en el casco histórico de Sevilla, justamente en los jardines del convento de Santa Clara, y como se dice en esta tierra, en "intramuros", vocablo con el que se hace constar la referencia de que algún lugar está situado entre las murallas que defendían la ciudad. Su construcción data del año 1252, siendo su artífice el Infante Don Fadrique, hermano de Alfonso X el Sabio y ambos hijos de Fernando III el Santo.
Su diseño presenta una altura de tres plantas levantadas encima de un amplio zócalo y rematada en azotea con almenas. Es una estructura cuadrada de diez metros de lado aproximadamente con una puerta de estilo románico. Está protegida según declaración del Decreto del 22/04/1949, y la Ley 16/1985 en referencia al Patrimonio Histórico Español. La Junta de Andalucía la incluyó en el reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de
Andalucía.
2 puntos de vista:
Protagonista de una de las más hermosas leyendas sevillanas, la Torre de Don Fadrique, es un tesoro escondido en medio de ese paraiso soñado que es el barrio de San Lorenzo.
Es una torre preciosa.
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