lunes, 25 de junio de 2007

Momentos dificiles para ser bético (orgulloso de ser bético)

El Betis es mucho más que un club, es también una filosofía, una forma de entender la vida y de vivirla. El Beticismo es un fascinante conjunto de valores, complicidades, sensibilidades y ritos que engrandecen al ser humano y marcan su estilo de vida.

El Bético es esforzado, sufrido, solidario, austero, optimista, abierto y un poquito masoquista. Se crece ante la adversidad y a veces hasta la echa de menos para crecerse.

El Bético siempre mira a los ojos y hacia el futuro, sin detenerse en un presente que ya no puede ofrecer nada porque es pasado

La afición del Betis es conocida internacionalmente por el fervor y la fidelidad que profesa a sus colores. El rasgo más distintivo que define la filosofía de los seguidores del club es una vieja leyenda que se gestó en los años más difíciles de su existencia: el manquepierda .

El espíritu de este lema radica en un elemento definitorio de la personalidad como es el orgullo. El aficionado bético tuvo que soportar durante los años cuarenta y cincuenta una situación deportiva lamentable, ya que un equipo que había sido campeón de Liga tuvo que tomar en 1947 el desafortunado camino de la tercera división .

Presionado social y deportivamente, el bético reaccionó con la sabiduría tan peculiar que emana de esta tierra del sur. Fue el momento de adherirse con más ilusión a un equipo que, fuera ya de cualquier elemento de juicio deportivo, dio paso a la creación de toda una forma de entender la vida. El mito del manquepierda no supondrá sin embargo una actitud derrotista ante las situaciones. Al contrario, el manquepierda no es ni más ni menos que el renacimiento de algo en desfase en el día de hoy: el apoyo a una institución en los momentos más delicados de su historia.

Este espíritu acabó generando una idea que ha perdurado a lo largo del tiempo para dar un carácter único a la afición del Betis . Desde entonces, la hinchada verdiblanca representó todo un ejemplo de fidelidad para cualquier club y su fama es conocida en toda España y buena parte del extranjero.

Sin ningún tipo de parangón, el bético se crece ante las adversidades y es un ejemplo único de dignidad. El manquepierda nació de un orgullo herido, pisoteado por unas terribles circunstancias. Como consecuencia, ha provocado en el seguidor del Betis una confianza perenne en el equipo. Se alegra con sus victorias -inconmensurable el júbilo tras la consecución de la primera Copa del Rey - y soporta las derrotas con sentido de la deportividad y una fidelidad a prueba de bombas.

Casi mezclado con el estoicismo, ser del Betis no significa sólo la pertenencia a un club de fútbol. Los béticos casi nacen béticos. No se trata únicamente de ser aficionado al fútbol o de animar a un equipo en concreto, ser del Betis es amarlo, dejarse arrastrar en un torbellino para lo bueno y lo malo, es sentimiento.

Los ejemplos que a lo largo de la historia ha dado la afición son muestra de una militancia cercana al fanatismo, pero nunca manchada con las deleznables gotas de violencia y radicalismo que desgraciadamente impregnan el comportamiento de algunos sectores en otros clubes.

La adhesión a la filosofía que representa el Betis es compatible incluso con no ser aficionado al fútbol. A algún individuo puede no gustarle el deporte más importante del planeta y ser seguidor del Betis .

Con la peculiaridad como cordón umbilical, a golpe de sufrimiento y de vejación, de alegría, pasmo, admiración, sorpresa,, magia, fanatismo, fidelidad, amor, pena o dolor, el Betis se ha ido cincelando a lo largo de 100 años de historia.

De la cima a la sima, en Europa y en Utrera , para lo mejor y lo peor, la afición del Betis es única y el espíritu que emana de ese particularismo se ha convertido en el emblema más contundente de una entidad también única.

(blog sentir bético/Libro 'Mucho Betis')


6 puntos de vista:

Finidiblanco dijo...

Bueno, son momentos difíciles como lo era para nuestros abuelos en su época y gracias a que ellos fueron béticos en esos momentos difíciles, nosotros tenemos el orgullo de llevar las trece barras en el corazón.

Viva mi betis

moraodetunica dijo...

Asñi es el betis, capaz de darnos las mayores alegría pero también los mayores sufrimientos pero eso no nos impide decir con orgullo "YO soy bético" sea el momento que sea.

Híspalis dijo...

'Yo soy Bético' siempre..así me lo enseñó mi abuelo y a su vez su padre.

Híspalis dijo...

Un texto que define una afición que siempre estará con su equipo esté donde esté.

del porvenir dijo...

Y quién dijo que fuera fácil.

Zanki dijo...

Ademas de verdad, estas cosas son lo que tiene ser del Betis, recientemente me venia a la memoria y tras ver un video que tenemos moraodetunica y yo en el Calderon en el que nos abrazamos tras la consecucion de la copa, y lo compare con el abrazo entre lagrimas que nos dimos cuando él llego de ver el partido del Racing un bar cercano a casa(si yo voy al bar me da infarto jejejeje) , como decia estas son las cosas que nos unen y nos hacen ser mas beticos cada dia. Un saludo a todos los beticos del mundo.